Dionisio, Dios Griego del vino
Dionisio, Dios del vino
Uno de los dioses Griegos más influyentes dentro de la mitología griega, Dionisio, dios del vino y de la vendimia, influyente de la locura y del éxtasis. Llegó a ser elegido como patrón de la agricultura y del teatro, también se le atribuía el título de dios libertador, por la característica libertad que lo representaba al estar en contra de lo normal y lo correctamente establecido.
Orígenes de Dionisio
Formalmente, se trata del hijo de Zeus y Sémele. Al ser este dios fruto de una traición de Zeus, su esposa Hera, en venganza, intentaría crear una amistad con Sémele, y al logarlo, la llevaría a dudar de la deidad de Zeus, y cuando ella en duda, le pide una prueba de su poder, éste terminó por carbonizarla, aunque antes de hacerlo, se llevaría al fruto de su vientre: Dionisio, para luego implantarlo en su muslo y así, darle a luz.
Se dice que luego de su nacimiento, Hera aún dominada por la ira y los celos, intervendría para volverlo loco y lo obligaría a vagar por el mundo. Es entonces cuando la diosa Rea lo conoce y lo ayuda a dejar los excesos, para luego educarlo en los ritos religiosos. Así, Dionisio comenzaría a peregrinar para enseñarle al hombre a cultivar el vino.
Cuto a Dionisio
Este dios era festejado con grandes procesiones. Las celebraciones estaban llenas de coros de sátiros que actuaban disfrazados, danzaban y cantaban para venerar al dios y estas celebraciones fueron dándole desarrollo a las primeras representaciones teatrales.
Generalmente cuando se habla de este dios, se le asocia con estados de embriaguez, el goce absoluto, las pasiones, orgías y los instintos más profundos.