Día 3 – Celo de San Judas Tadeo, (novena)
Día 3 – Celo de San Judas Tadeo
Seguir el camino hacia Dios según sus enseñanzas y mandamientos, debería ser la prioridad de todos los cristianos fieles a su fe y sus costumbres. Aunque puede resultar difícil comprender a plenitud, la gracia y la dicha que es tener a Dios presente en nuestras vidas.
El Ejemplo de San Judas Tadeo
Durante el tercer día de oración, podemos comenzar con nuestra vocación siguiendo el vivo ejemplo del celo de San Judas Tadeo. El verdadero celo apostólico da como resultado, un amor real hacia Jesucristo, quien sólo deseaba la salvación de las almas y la gloria de su Padre Eterno.
Con la predicación que San Judas Tadeo practicó hasta los últimos días de su vida, demostró verdadero celo apostólico, no sólo por este hecho, sino por poder llevar la palabra hasta el día de su muerte, razón por la que sería asesinado.
Gloria Eterna del Padre
Luego de la muerte de su Maestro para lograr la salvación de las almas, este fiel apóstol predicaría las palabras de su Señor Jesucristo hasta los rincones más escondidos del mundo, sin discriminación ni distinción, “todos somos dignos de escuchar la palabra de Dios”.
Durante la reflexión de nuestras peticiones en este tercer día, debemos recordar seguir el ejemplo de San Judas Tadeo, quien mantuvo el celo por predicar la gloria de Dios por la salvación de todos sus hermanos, esto lo llevaremos a cabo durante nuestro ejemplo de vida cristiana, siguiendo las doctrinas de Jesús.
Al finalizar, rezar un Padre Nuestro y un Ave María, para luego pedir a San Judas Tadeo que nos ayude mantenernos fieles y leales al amor divino de Dios.